viernes, 25 de noviembre de 2011

No es oro todo lo que reluce

No sé si a vosotros también os ha pasado alguna vez que al echar un vistazo a los estados financieros de una empresa creéis haber encontrado la gallina de los huevos de oro. Una empresa con una situación patrimonial sostenible, prácticamente sin deuda, con unos ingresos de expoltación importantes y sostenidos en el tiempo... hasta que profundizais en los datos y le echáis un ojo a la memoria, ahí la gallina de los huevos de oro se convierte en el patito feo. Lo que ocurre es que hubo, hay y habrá empresas que son especialistas en presentar un envoltorio muy atractivo pero con el contenido casi caducado, vamos que son especialistas en maquillar sus cuentas. Es lo que se conoce como  contabilidad creativa. Los objetivos son muy variados: desde la manipulación del valor de las acciones, manipular a entidades de crédito,engañar a Hacienda, controlar dividendos o ,simplemente, dejar mal a la directiva anterior. Ya digo, razones hay miles.

Uno de los motivos más comunes por los que se maquillan las cuentas de una empresa es el reflejar un nivel de deuda inferior al real. Uno de los "procesos" más habituales es el de no reflejar en el balance determinados activos que posee la empresa, minorando así artificialmente su apalancamiento. Esto es lo que ocurrió en Lehman Brothers, donde sacaron fuera del balance 50 mil millones de Dólares en el instrumento repo 105. El colateral de dichas repo eran activos como los ABS,CDO, CMBS o las conocidas hipotecas subprime. Dichas operaciones contablemente deberían ser consideradas como préstamo siempre que Lehman los recomprara a un precio  entre el 98% y el 102% de lo que había recibido por ellas. Si el precio de recompra quedaba fuera de ese margen la transacción se consideraría venta y no préstamo, por lo que no aparecería reflejada en los libros. Y eso es exactamente lo que pasó, ni rastro de todo eso en el balance.

Otro de los mecanismos para aminorar la deuda de una empresa es el procedimiento conocido como sale and leaseback, que no es otra cosa que vender un activo fijo por parte de la empresa ( normalmente oficinas, naves industriales...) y posteriormente establecer un contrato de alquiler sobre el mismo y seguir explotándolo. Esta operación es realizada con frecuencia últimamente en el sector bancario. Asi Banco Sabadell en Abril de 2010 vendió 378 oficinas a Moorpak Capital  por 403 millones de euros, suscribiendo a la vez un acuerdo de arrendamiento a largo plazo por 26 millones de euros anuales.
Pero no solo la deuda es objeto de maquillaje en los estados financieros de las empresas que la llevan a cabo, sino que hay otras partidas y magnitudes que son susceptibles de ser minoradas/aumentadas artificialmente. Una forma también habitual de maquillar las cuentas es inflando las ventas. Lo más habitual es manipular al alza el valor de las ventas, aunque también pueden incrementar su beneficio neto reconociendo ventas demasiado pronto, antes de que el producto sea enviado o incluso reflejar ventas ficticias.Algo similar ocurre cunado se realiza un cambio en la valoración de las existencias ( al alza o a la baja) o se  refleja un deterioro de las mismas. Por otro lado la empresa puede capitalizar gastos de forma agresiva, de echo algunas empresas capitalizan gastos operativos ( publicidad) como un activo para incrementar el beneficio neto actual. Puede ocurrir también que la empresa no reconozca gastos ( clasificar gastos operativos como inversiones de capital) o reconocer ingresos a través de titulizaciones de cuentas a cobrar con recurso, dilatación exagerada de periodos de cobro... Otras magnitudes de los estados financieros como los resultados de ejercicio o el fondo de comercio también pueden ser modificados. El primero mediante el cambio en la valoración de existencias ( FIFO, LIFO) o en el método de dotación de las amortizaciones, el segundo, por ejemplo, no incluyendo el riesgo de "impairment",es decir, el riesgo de deterioro de su valor.

Existen una serie de momentos especiales en los que debemos mirar con lupa las cuantas de una empresa en busca de indicios que nos puedan hacer sospechar de que los estado financieros no son todo lo fiables que a nosotros nos gustaría que fuesen. Me estoy refirindo a las OPV, venta de la empresa o cambio de directiva. En mi opinión el caso de las OPV es el más peligroso, puesto que bajo el objetivo de que muchos inversores acudan a ella la directiva puede verse tentada a modificar las cuentas.Por ello, al tomar en consideración la posibilidad de acudir a una OPV, debemos estudiar pormenorizadamente los estados financieros de la empresa de los últimos 4-5 años, para observar si existe algún cambio raro en las cuentas de los 2 últimos años, que son en los que más se suele manipular . Estos cambios pueden ser los mencionados anteriormente, pero también otros más sutiles como el cambio de auditoría de un año a otro y sin previa notificación, mención en el informe de la auditoría de determinadas partidas, o de los estados financieros en general, que le haga sospechar sobre la veracidad de las cuentas... En definitiva, a la hora de analizar por fundamentales una empresa debemos tener muchísimo cuidado y prestar atención a cada detalle ( hay que dedicarle mucho tiempo a la memoria contable) porque pasarnos por alto alguna capa de maquillaje puede pesarnos en el futuro.

1 comentario:

David dijo...

Estaba buscando cuestiones relacionadas con la economía ya que estudio esto y me importa conocer un poco sobre ello. Ademas quería saber un poco sobre la clasificación de cuentas contables